jueves, 6 de septiembre de 2012

Radio Tarifa, el duende esquivo.





1993. De viaje con mi tío a la Sierra de Ayllón en Guadalajara. Acabamos en el Pirineo Navarro. Entre marchas y vivaqueos, muchos ratos en el coche. Y siempre sonando una cassette prestada. Era Rumba Argelina, el primer disco de Radio Tarifa, un grupo que revolucionó el mestizaje andalusí con una personalidad única y un talento descomunal. En el disco cabía música arabe oriental, un tema medieval alemán, temas andalusies y sefardies, una canción de Sanábria, temas  propios y varias incursiones en el flamenco y el folklore andaluz. Para mí fue un descubrimiento que me abrió las puertas a sonidos e instrumentos que no había escuchado antes. Desde entonces he sido un seguidor de todo lo que publicaban y he tenido la fortuna de verles tres veces en directo.

Ha sido un grupo que ha cuidado mucho sus trabajos, espaciando mucho sus entregas y que finalmente nos dejaron Temporal (1996), Cruzando el Río (2000) y su último trabajo, Fiebre (2003) grabado en directo en... Toronto!. En efecto, Radio Tarifa ha sido uno de nuestros grupos más internacionales, se pasaban todo el año de gira internacional (Europa, Estados Unidos, Japón, etc.) mientras que en España pasaban muy desapercibidos. Pero ya sabemos como funciona la industria musical de nuestro país.

Tanto la formación como el estilo musical de Radio Tarifa fue muy singular. Cada disco tiene personalidad propia y pese a beber de las fuentes tradicionales y hacer casi arqueología musical, sus canciones están muy vivas. El nombre del grupo madrileño hacía referencia a la mixtura que se podría encontrar en las interferencias de una radio que captase los diferentes sonidos de ambas orillas del Mediterráneo y, ciertamente,  esa sensibilidad está en su música.

En marzo de 2012 un maldito cáncer de pulmón se llevaba a Benjamín Escoriza, la voz de Radio Tarifa, uno de los artistas que mejor supo interpretar la dimensión sefardí y mestiza de la música andaluza.En solitario, Benjamín facturó dos álbumes. El primero, Alevanta! (2006), evidenciaba la curiosidad del artista respecto a la suma de diversos sonidos e influencias: música árabe y medieval, sonidos sefardíes, folk andalúz e incluso rock.  Su segundo trabajo, Mirando pal Este, se publicó en 2010 y representaba una continuidad con el estilo musical que promulgó junto a Radio Tarifa, una mezcla perfecta que había logrado entre las esencias de la música arabigo andaluza y del folclore popular.

Nos queda su voz y su música. Siempre que escucho el "Oye china los lamentos, de este amante desgraciao..." me sigo emocionando y volviendo unos añitos atrás a aquel verano de noches al raso.


Oye China


Rumba Argelina


Jota Bereber


Tangos del agujero




El mandil de Carolina
  



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