
Punkis, folkis, celtas, rockeros, irlandeses pero de Londres, revolucionarios, obreros, críticos con la sociedad conservadora, divertidos, irreverentes, borrachuzos y, sobre todo y por encima de todo, geniales. The Pogues revolucionaron la música tradicional irlandesa en los 80 y grabaron un puñado de discos que crearon su leyenda. Yo los descubrí en el año 92 en un verano inglés y creo que, junto con los Celtas Cortos y Gwendal, fueron el grupo con el que me inicié en la música celta y aquí seguimos.
El primer nombre del grupo era Pogue Mahone, que es como se escribiría en inglés la popular frase gaélica ‘Póg mo thoin’ (bésame el culo), aunque las discográficas les hicieron cambiar el nombre a The Pogues.
The Pogues aplicaron el espíritu del punk a las canciones que habían escuchado cantar a sus padres y abuelos. Dice la leyendaque todo comenzó un día de 1982 en que estaban reunidos en un pub (cómo no) en el norte de Londres, Jem Finer, Spider Stacy y Shane McGowan (que ya era muy conocido en la escena punk londinense). Éste último, cogió una guitarra que había por allí y se puso a tocar de manera acelerada una canción tradicional irlandesa. Según Stacy, no está claro si McGowan tenía aquello pensado o no, pero el caso es que fue como una revelación. La idea era recuperar los antiguos sonidos irlandeses y darles una nueva perspectiva. Y de ahi surge Red Roses for Me (1984) el debut de la banda (a la que se habían unido la bajista Cait O´Riordan, el acordeonista James Fearnley y el batería Andrew Ranken). El disco muestra claramente las intenciones de la banda, con algunos de sus temas insignia como Streams of whiskey.
Un año después lanzarán Rum, Sodomy and the Lash (el título venía de una frase atribuida -seguramente de forma apócrifa- a Wiston Chuchill). Produce el gran Elvis Costello, marido de Cait, que supo coger al grupo en su momento exacto, y de ese modo tenemos uno de sus trabajos más redondos, con himnos como A pair of brown eyes, Sally MacLennane, Dirty old town, The old main drag o And the band played Waltzing Mathilda.

En 1988 los Pogues alcanzan su cima con el disco,
If I Should Fall from Grace with God (que incluye el mejor villancico jamás interpretado
Fairytale of New York, cantado a dúo con Kirsty MacColl). En él, vemos una mayor variedad de géneros (aires árabes en
Turkish song of the damned, rock en
Thousands are sailing, o la pachanga de
Fiesta).
Repiten éxito de ventas con
Peace and Love (1989) y temas como
White city o
Misty morning/Albert´s Bridge. Luego viene
Hell´s Ditch (1990) con producción de Joe Strummer (líder de The Clash), en él hay equilibrio entre el pop y la música tradicional. Se pueden destacar canciones como
Sayonara, Summer in Siam, Rain street o
Sunnyside of the street.

Después la banda entrará en crisis. Los problemas del alcohol de Shane dividen el grupo y emprende una carrera en solitario. The Pogues finaliza su carrera con Joe Strummer como vocalista.
Increíble lo de Shane, expulsado por borracho de una banda compuesta por grandísimos borrachos, imaginaros su estado. Sin embargo, sus letras son geniales y está considerado uno de los grandes poetas en lengua inglesa del siglo XX. Su vida ha dado para varios documentales que han servido para acrecentar su leyenda (inducido al alcoholismo desde niño por su entorno familiar, se destrozó la dentadura comiéndose un disco de los
Beach Boys bajo los efectos del LSD, etc.).
A partir de 2001 volverán a reunirse en algunas ocasiones para conciertos o grabaciones conmemorativas.
Para su legión de seguidores en todo el mundo los Pogues siguen siendo un grupo insustituible. Para reir y para llorar, para bailar y para escuchar, para gritar los estribillo.. Nada como unas buenas cervezas y Shane cantando con esa voz cascada sus viejos temas. Diversión asegurada.
Fairytale of New York
(version aficionada del videoclip original)
Dirty Old Town
Sally MacLennane
Fiesta
Rainy nigth in Soho
Streams oh whiskey